Compartimos
la ciudad con un número de animales con los que tenemos, queramos o no, una
relación directa. Hablo de los gatos conocidos como callejeros. Quienes nos
preocupamos por ellos, podemos ver cada día gatos que necesitan ayuda,
huérfanos, abandonados o hambrientos. Sabemos que las protectoras acogen a un
gran número de animales y que hacen mucho más de lo que pueden, viéndose
desbordados por el gran número de gatos necesitados que existen en la ciudad.
Hay que tener claro que no
todos los gatos van a vivir felices en una casa y que aunque fuera así, hay más gatos que personas que
quieran proporcionarles un hogar por lo que muchos de ellos, los que no pueden
ser adoptados, tienen su hogar en las calles de nuestra ciudad.
Muchos
los vemos como individuos
a los que respetar y ayudar, otros solo ven las
molestias que les causa la convivencia con ellos como los maullidos, orines,
peleas, etc. Lo que está claro y en lo que todos estamos de acuerdo es en que
el control de la natalidad de la población felina, sería algo que beneficiaría
a todos.
Hasta
ahora se ha llevado a cabo la captura y sacrificio pero esto además de no
respetar el derecho fundamental de la vida, no sirve absolutamente para nada
¿Cómo
controlar el crecimiento de la población de gatos “callejeros”? El único método que ha demostrado
ser eficaz ha sido el de “Capturar-Esterilizar-Soltar(TNR en ingles)”. Este método como su nombre indica
consiste en capturar a los gatos callejeros, esterilizarlos y devolverlos al
lugar donde vivían o dar en adopción a los que puedan convivir felizmente con
humanos. Hasta ahora se ha llevado a cabo la captura y sacrificio pero esto
además de no respetar el derecho fundamental de la vida, no sirve absolutamente
para nada, consiguiendo el efecto contrario y derrochando un dinero valioso.
¿Por qué Capturar-Esterilizar-Soltar?
Como ya he dicho, no se conoce otro método efectivo. Esto no lo digo yo,
cualquiera que le interese puede documentarse sobre este tema. Existen datos al
respecto en los que poder basarnos para realizar una buena campaña de
esterilización en nuestra ciudad.
Porque habría menos crías necesitadas o
huérfanas, menos individuos en la protectora y menos gatos que dependan del ser
humano. Esto haría que los gatos que ya viven tengan una oportunidad de hacerlo
como se merecen. Se reduciría el número de gatos en la ciudad, eliminando los
conflictos ocasionados por los maullidos, el marcaje o las peleas. Las colonias
de gatos estarán formadas por un número estable de individuos sanos que no
tendrán la necesidad de aparearse, reduciendo así los comportamientos
“molestos”.
Las personas que alimentan a las colonias de gatos
serían parte activa de este proceso,
implicándose de forma voluntaria, reduciendo a cero los costes de captura y
mantenimiento hasta que sean devueltos a la calle. Donde antes había enemigos
molestos con los sacrificios y gastos que no llevan a ninguna parte, con el TNR
habría voluntarios dispuestos a colaborar. El dinero podría destinarse a los
gastos veterinarios de esterilización y vacunación en vez de en captura,
mantenimiento y muerte.
Como todo proyecto, tiene su base
teórica que habría que exponer para llevarlo a la práctica, que es imposible
resumir en unas cuantas líneas. Lo que intento decir es que está claro que el
TNR es el único método eficaz para controlar el crecimiento de la población de
gatos callejeros. Algo que se viene demandando desde hace tiempo por el bien
común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario